viernes, 9 de octubre de 2009

Caminando por la 68

Aún sigo sumando el interminable nevar

Aún sigo nadando en el verde espontáneo

Siempre en silencio bajo esta tempestad

Esperando luciérnagas que nunca han de volar.

Como me gustaría abrazar esos reflejos mortales

Llorar y reír junto a flores que regulan paz

Sintiendo cada vez más tu suspirar

Logrando momentos de racionalidad en tu mirar.

Aguas saladas bailan con dulces cafés

Calurosos abrazos con mermeladas sin pan

Compañía abundante en asientos vacíos

Junto a interés comercial, profesional, de vida y personal.

Niebla silenciosa y mentirosa

Piedras de harina, hierros y necesidad

Arreboles de tierra, oscuridad y funcionalidad

Ayudando a nacer líneas de luz, distancias y serenidad

Verdad deseada y odiada en este físico viaje

Que tanto he de viajar si ni siquiera he de caminar

Sin contar caballos, mulas, jaguares y descansar

En viajes a la universidad, en viajes a la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario